miércoles, noviembre 15, 2006

WCCC DESDE AMERICA LATINA

Este es un grupo de latinoamericanos con Elizabeth Fox,
en un receso del Congreso. Entre ellos Adelaida Trujillo,
Rosa María Alfaro y Alfonso Gumucio


Entre el 25 y el 27 de octubre se llevó a cabo en Roma, en la inmensa y cosmopolita sede de la FAO , el Congreso Mundial de Comunicación para el Desarrollo (WWCD), convocado por el Banco Mundial, la FAO, La Iniciativa de la Comunicación y el Gobierno de Italia. Este evento fue previsto con bastante anticipación, lo que dio lugar a que por regiones, se realizaran procesos de preparación. En el caso de América Latina, la Iniciativa de la Comunicación y Calandria, en Perú organizaron una reunión previa al evento de Roma, al cual asistieron investigadores, profesores, directores y trabajadores de proyectos de comunicación para el desarrollo. En ella se construyó un documento conjunto que sienta la posición de la región frente al tema: Sin comunicación no hay desarrollo. Este analiza y plantea la importancia de la comunicación para los avances del desarrollo, identificando su valor agregado y en qué consiste su aporte e incidencia en los cambios, por ejemplo: estrategias de abogacía y capacitación para incidir en el diseño de políticas públicas de televisión infantil; movilización, monitoreo, análisis y calificación de medios para influir la agenda pública del desarrollo; la recuperación de formatos como la radionovela; la conformación de redes de emisoras que utilizan la radio satelital; los aprendizajes de la comunicación en salud y los procesos de participación y opinión de la ciudadanía sobre su salud y la de su comunidad; la diferencia entre medios del Estado y medios públicos; el periodismo público para construir agendas ciudadanas, el diálogo entre sociedad civil y para vigilar y colaborar o cogestionar iniciativas; las veedurías de medios y otras.
El Congreso que reunió a cerca de mil personas permitió participar en sesiones especializadas en los tres temas básicos: salud, gobernabilidad y sostenibilidad; plenarias para presentar y debatir aspectos mas generales; exhibiciones de video de muchos paises del mundo y en varias lenguas; y sobre todo, conversar y compartir por los corredores y las salitas de este inmenso edificio.
Las noches tambien nos reunieron en largas caminatas por esta hermosísima ciudad, y en excursiones gastronómicas maravillosas que completaron el escenario de un Congreso inolvidable en todos los sentidos.
Las conclusiones y recomendaciones fueron registrados en un documento importante por su carga y su valor El Consenso de Roma . Otros participantes han hecho interesantes análisis de este evento que invito a leer, entre ellos El desafío de Babel.